Los cartagineses llegaron a la Península Ibérica tras finalizar la Primera Guerra Púnica (264- 241 a.C.). Este conflicto enfrentó a Roma contra Cartago por el control del Mediterráneo occidental. Los cartagineses fueron derrotados por los romanos y como consecuencia de las reparaciones impuestas por los vencedores, los derrotados se vieron obligados a buscar fuentes de ingresos fuera de su territorio. Es por este motivo, por el cual, el general cartaginés Amílcar Barca, desembarcó en territorio peninsular e inició una política de conquista y expolio de los recursos naturales existentes.
Aníbal Barca absorbió el odio hacia Roma de su padre Amílcar. Cuando fue nombrado general de las tropas cartaginesas en la Península Ibérica siendo aún muy joven, el nuevo general cartaginés se propuso la conquista de su principal y más odiado enemigo, Roma. Sin embargo, también dedicó tiempo a extraer riquezas de suelo hispano para el pago de sus tropas y para hacer frente a las reparaciones que Cartago debía a los romanos como consecuencia de la derrota en el pasado conflicto de la Primera Guerra Púnica. Además, a medida que avanzaba por el territorio, el general cartaginés iba reclutando mercenarios hispanos mediante levas impuestas a los pueblos indígenas que iba derrotando a su paso.
Este fue el caso de la expedición que realizó Aníbal a territorio vacceo, llegando hasta Salmantica (Salamanca) y Arbucara (posiblemente Toro, Zamora), ciudades a las cuales derrotó y saqueó. En su viaje de regreso a Qart Hadasht -que pasará a ser llamada en época romana Cartago Nova, y se corresponde en la actualidad con Cartagena, Murcia-, las tropas cartaginesas se encontraron con un problema añadido. Una alianza de pueblos hispanos -carpetanos junto a olcades y vacceos supervivientes de los saqueos cartagineses-, salió a su encuentro para combatirles cuando el contingente militar cartaginés avanzaba por territorio carpetano. El lugar exacto de este combate (220 a.C.), según recientes investigaciones pudo haber sido en un vado del río Tajo situado entre los actuales municipios de Driebes e Illana en la provincia de Guadalajara.

Vista de un meandro del río Tajo desde el yacimiento arqueológico de Caraca, en Driebes (Guadalajara).EQUIPO ARQUEOLÓGICO DE CARACA.
Los carpetanos eran un pueblo de gentes dedicadas principalmente a la agricultura y a la ganadería que vivían ajenas a los conflictos entre romanos y cartagineses, sin embargo, pronto se vieron envueltos en las ambiciones de ambos y empezaron a recibir la visita de ejércitos hostiles en las tierras donde habitaban. Su territorio comprendería aproximadamente lo que actualmente son la Comunidad de Madrid, la provincia de Toledo, parte de Guadalajara y parte de Cuenca.
Ya desde el siglo IV a.C. -inmersos en la II Edad del Hierro- estos pobladores del ámbito central meseteño habían abandonado sus hábitats dispersos y se habían agrupado en oppida construidos en escarpes rocosos para favorecer su defensa. De ahí la etimología de su nombre que derivaría según varios investigadores del griego, que a su vez habría tomado la raíz cartaginesa kart-p, cuyo significado es “escarpe”. (Dávila. 2014).
Aníbal Barca en el centro peninsular

Estatua de Aníbal Barca en las Tullerias de Paris.
En su viaje de regreso a Qart hadasht, después de haber saqueado Salmantica (Salamanca) y Arbucara (quizás la actual población de Toro, Zamora), las fuerzas cartaginesas atravesaron los pasos de la Sierra de Guadarrama para adentrarse por territorio carpetano. Un poderoso ejército, de unos 100.000 hombres según las fuentes (Liv. XXI, 5), hizo frente a los cartagineses que se replegaron y cruzaron el Tajo para usarlo como defensa, parapetándose tras él. Los guerreros carpetanos junto con olcades -cuya capital había destruido Aníbal con anterioridad- y vacceos supervivientes de Salmantica, cargaron atravesando el río (Polyb. Hist. III, 14). Esto favorecía tácticamente a Aníbal que utilizó la fuerza del agua a su favor. Los hispanos a pie poco podían hacer contra la caballería cartaginesa que aprovechando la superioridad sobre la fuerza del río que les otorgaba ir a lomos de caballos derrotaban con facilidad al enemigo. Los pocos que llegaban a cruzar eran aniquilados por los elefantes africanos apostados en la otra orilla.
Las fuentes clásicas mencionan a los carpetanos como el pueblo más poderoso de la zona. En concreto Polibio (Polyb. Hist. II, 14, 2) los menciona como «quizás el pueblo más poderoso de aquellos lugares», lo cual nos da una imagen de los carpetanos como un pueblo con mucho poder capaz de defenderse y de ayudar a pueblos vecinos en apuros. Aníbal, al verse superado en número por los carpetanos y sus aliados, que sumaban un contingente de 100.000 hombres, tomó la decisión estratégica de cruzar el Tajo y enfrentarse al enemigo poniendo al río entre medias de los dos. “Si los cartagineses se hubiesen visto obligados a hacerles frente en batalla de orden cerrado, sin duda habrían sido vencidos”. (Polyb. Hist. III, 14).
Recientes investigaciones proponen como lugar de la batalla entre hispanos y cartagineses un lugar entre los municipios de Driebes e Illana en la actual provincia de Guadalajara (Caso de los Cobos, 2020). En el mencionado municipio de Driebes se encuentra también el yacimiento de la ciudad de Caracca mencionada por las fuentes clásicas (Plut. Sert. 17, 3) como un asentamiento prerromano carpetano primero, transformándose en ciudad romana después.

Aníbal Barca.
Tito Livio menciona, al igual que hace Polibio del cual muy posiblemente sacó la información, el avance de las fuerzas cartaginesas -con Aníbal Barca al mando-, por la Península Ibérica y el episodio de la batalla del Tajo. La similitud en las narraciones de ambos autores nos da la clave para suponer que Tito Livio se basó en Polibio como una de sus fuentes principales.
Siguiendo las investigaciones de diversos autores (Salinas de Frías, 2007: 48; Carrobles, 2009: 95.), atribuimos a los carpetanos un origen indoeuropeo, es decir, celta, pero que debido a su geografía, más abierta a las influencias venidas del sur, pudo haber recibido aportes culturales de pueblos del mundo ibero procedentes de sus vecinos del ámbito meridional de la Península Ibérica (De Miguel, 2022).
El nombre de carpetanos (Abascal, González, 2007: 292) aparece por primera vez en las fuentes greco-romanas diferenciando a este pueblo de otros cómo, ”un agente activo que toma sus propias decisiones” ( Abascal, González, 2007: 292). De esta forma, las fuentes antiguas los distinguían de sus vecinos vacceos, vetones, celtíberos, oretanos u olcades. Sin embargo, no podemos saber cómo se denominaba este pueblo a sí mismo debido a la carencia de fuentes -por no haberlas o por no entenderlas todavía-. La respuesta a esta cuestión por el momento queda sin resolver (De Miguel, 2022).
Bibliografía
Fuentes clásicas:
PLUTARCO, Vidas de Sertorio y Pompeyo. Akal Clásica. Madrid. 2004.
POLIBIO, Historia de Roma. Clásicos de Grecia y Roma. Alianza Editorial. Madrid. 2008.
TITO LIVIO, La Segunda Guerra Púnica. Vol. 1. Libros XXI-XXV. Alianza Editorial.Madrid. 2009.
Fuentes secundarias:
ABASCAL PALAZÓN, J.M. GONZÁLEZ CONDE, P. “Carpetania: argumentos para una definición del territorio en época romana”. Estudios sobre la Edad del Hierro en la Carpetania. Registro arqueológico, secuencia y territorio. Alcalá de Henares. Museo Arqueológico Regional, 2007.
ALVAR EZQUERRA, A. “El territorio de Madrid en las fuentes literarias clásicas”. Vides Monumenta Veterum. Madrid y su entorno en época romana. Volumen I y II. Zona Arqueológica. Museo Arqueológico Regional. Alcalá de Henares. 2017.
AZCÁRRAGA CÁMARA, S. El ocaso de un pueblo. La Carpetania centroseptentrional entre la segunda Edad del Hierro y la época romana (siglos III a.C.- I d.C.); El valle bajo del Henares. Zona Arqueológica. 2015.
CASO DE LOS COBOS, G. «A la busca de los elefantes de Aníbal en el Tajo» Terrae Antiquae. 24 de marzo de 2020. https://terraeantiqvae.com/m/blogpost?id=2043782%3ABlogPost%3A471176
CARROBLES, J. Prehistoria de Toledo. Los orígenes de la ciudad. Ediciones Covarrubias. Toledo. 2009.
DÁVILA, A.F. “Paisaje y poblamiento en la Carpetania. Un territorio en proceso de definición”. Primer Simposio sobre los Carpetanos. Arqueología e Historia de un pueblo de la Edad del Hierro. Zona Arqueológica, Museo Arqueológico Regional. Alcalá de Henares, 2014.
DE MIGUEL BEUCK, P. La romanización de la Carpetania: La organización jurídico-administrativa. (TFM drigido por el profesor M.A. Novillo López). UNED. Madrid. 2022.
MANGAS, J. “La romanización de la Carpetania durante la República romana”. Primer Simposio sobre los Carpetanos. Arqueología de un pueblo de la Edad del Hierro. Zona Arqueológica, Museo Arqueológico Regional. Alcalá de Henares, 2014.
SALINAS DE FRÍAS, M. “Los carpetanos: siglos III a.C. al I a.C.”. En G. Carrasco (Coord.): Los pueblos prerromanos en Castilla-La Mancha: 37-66. Cuenca. 2007.
Valora este artículo:
Deja una respuesta