Después de la guerra contra los persas, reinó entre los griegos un periodo de paz, prosperidad y apogeo indiscutible de la ciudad de Atenas y de sus instituciones. Esta etapa se dio entre los años 479 y 437 a.C.
En el año 478 a.C. fue estratego Cimón. Hijo de Milcíades -condenado al ostracismo-, y de Hegesípila, mujer de origen tracio sapeo, de cuyo pueblo era rey su padre.
Cimón mantenía una política pro espartana. En el año 477 a.C. Arístides había puesto en marcha la Liga de Delos, una coalición de ciudades-estado griegas para su propia defensa en caso de ataque persa. Estaba liderada por la ciudad de Atenas. Esta liga, a cuyo mando estaba Cimón, obtuvo victorias decisivas contra los persas[1]. También, supuso el fin momentáneo de la hegemonía espartana entre las ciudades-estado griegas. Atenas utilizó a esta liga para expandirse por el mar Egeo. Desde el norte de Grecia pasando por las islas, Chipre y hasta llegar a Egipto. Esparta, por su parte, organizó de nuevo la Liga del Peloponeso, con importantes aliados como Corinto.
La construcción de los muros largos de Atenas, por orden de Temístocles, había sido entendida por Esparta, como un acto de desconfianza contra ellos[2].
La ruptura definitiva de los lazos de amistad entre Atenas y Esparta, se produjo tras el episodio del sitio de Ítome, en el año 462 a.C.
Los lacedemonios, luchaban para sofocar una revuelta de los ilotas, esclavos pertenecientes al estado espartano, antiguos mesenios que habían sido esclavizados hace tiempo por Esparta[3]. Habían tomado la ciudad de Ítome y se habían hecho fuertes tras sus murallas.
Cimón, acudió en ayuda espartana con cuatro mil hoplitas, pero los espartanos rechazaron su ayuda pensando en la posibilidad de que los atenienses se aliaran con los mesenios y se pusieran en su contra.
Esto fue considerado como un insulto por Atenas, que rompió su alianza con Esparta. Cimón a su vez, fue condenado al ostracismo. Pasados cinco años, fue llamado por el pueblo ateniense para negociar un tratado de paz con Esparta en Calias (449-448 a.C.). Después, en sustitución suya, tras su desaparición, tomó las riendas del gobierno Efialtes.
Efialtes y la democracia radical.
Efialtes pertenecía al partido político que prestaba su apoyo al pueblo, en oposición al de su antecesor, Cimón, de carácter aristocrático. Al contrario que su antiguo oponente, Efialtes, y Pericles -el continuador de su política-, eran anti-espartanos y proponían un gobierno con mayor participación ciudadana. “Tenía fama de insobornable y justo en política” [4].
Efialtes tomó el poder en el año 462 a.C. aprovechando la muerte de Cimón y la ausencia del ejército, que era partidario de la causa aristocrática.
Al alcanzar el poder, este político, propuso una serie de reformas de carácter democrático. Redujo en gran medida el poder que tenía el antiguo consejo real, conocido como consejo del Areópago. Esto lo hizo, según Aristóteles[5], en connivencia con Temístocles, que pertenecía a este consejo, y que iba a ser acusado por este de conspiración por haber tratado con los medos. Las atribuciones del Areópago se redujeron a mediar como tribunal en los delitos de sangre y en los de carácter religioso. Los poderes que se le arrebataron al Areópago fueron entregados a la Ekklesía, la Boulé y a la Heliea, que representaban al pueblo. De esta forma los ciudadanos atenienses más desfavorecidos, acaparaban un protagonismo vital en los asuntos de la ciudad de Atenas. Efialtes murió asesinado.
[1] Tucídices, Historia de la guerra del Peloponeso, I, 98.
[2] Según Heródoto, Historia, I,107.
[3] Tucídices, Historia de la guerra del Peloponeso, I, 101.
[4] Sobre Efialtes en Aristóteles, Constitución de los atenienses, 25,1.
[5] Aristóteles, Constitución de los atenienses, 25,3.
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